Los 26 países más pobres, en su peor momento desde el 2006 | |
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El Banco Mundial reveló en su último informe que las 26 economías más pobres del mundo, que albergan al 40% de la población en extrema pobreza, están alcanzando un nivel de endeudamiento sin precedentes desde 2006.
Estas naciones, con ingresos per cápita inferiores a los USD 1.145 anuales, ahora enfrentan una carga de deuda promedio que equivale al 72% de su PIB, haciéndolas extremadamente vulnerables a crisis económicas y desastres naturales.
Crisis financiera Desde el Banco Mundial destacan que el acceso al financiamiento de mercado disminuyó para estas economías, lo que las llevó a depender cada vez más de los préstamos y subvenciones a tasa cero de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), una rama del Banco Mundial destinada a los países más pobres. Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial, subrayó que "la AIF fue un salvavidas para estos países" al inyectar recursos esenciales durante los últimos cinco años, en un momento en que el resto del mundo "se alejó" de estas naciones.
La situación es especialmente crítica en países que enfrentan conflictos armados o una fragilidad institucional severa, lo que limita la capacidad para atraer inversión extranjera y aumenta su dependencia del financiamiento internacional. Según el informe, dos tercios de estos países están inmersos en conflictos o tienen dificultades para mantener el orden social, lo que impide el desarrollo económico sostenible.
Desastres naturales: un golpe severo Uno de los aspectos más alarmantes es el impacto de los desastres naturales en las economías más pobres. Entre 2011 y 2023, los países de bajos ingresos experimentaron pérdidas anuales equivalentes al 2% de su PIB debido a desastres naturales, una cifra cinco veces mayor que la de las economías de ingresos medios. Estas catástrofes exacerbaron aún más la fragilidad económica de estos países, que ya enfrentan retos estructurales profundos.
El informe destaca la urgencia de aumentar las inversiones en infraestructura resiliente y en mecanismos de adaptación climática para mitigar estos efectos devastadores. Sin embargo, muchas de estas economías carecen de los recursos financieros necesarios para hacer frente a estos desafíos, lo que incrementa su vulnerabilidad.
Recuperación fiscal y potencial tributario A pesar de los esfuerzos internacionales, se recalca que los países más pobres deben hacer más para ayudarse a sí mismos, empezando por mejorar la recaudación fiscal. Según el documento, estas naciones solo lograron recaudar dos tercios de su potencial tributario en la última década. El Banco Mundial insta a los gobiernos a simplificar el registro de contribuyentes y mejorar la eficiencia en la administración fiscal para cerrar esta brecha y generar ingresos adicionales.
"Aumentar la eficiencia del gasto público y mejorar la transparencia fiscal son claves para estabilizar las finanzas de estas economías", sostienen. Estas reformas fiscales, combinadas con una mayor cooperación internacional, son vistas como esenciales para permitir que estos países construyan una base económica más sólida y sostenible.
El impacto de la pandemia No se pasa por alto el impacto a largo plazo de la pandemia de COVID-19 en las economías más pobres, que, en promedio, son más débiles hoy que antes de la crisis sanitaria. Mientras que el resto del mundo retomó su trayectoria de crecimiento, las economías más pobres sufrieron retrocesos significativos, lo que agrava aún más su situación fiscal y su capacidad para hacer frente a futuras crisis.
En este contexto, el Banco Mundial está buscando recaudar más de 100.000 millones de dólares para diciembre de 2024, destinados a la reposición de fondos de la AIF, con el objetivo de continuar apoyando a las economías más vulnerables.
Recomendaciones del Banco Mundial El Banco Mundial ofrece una serie de recomendaciones para ayudar a las economías más pobres a superar sus desafíos. Entre ellas se encuentran:
Fortalecer los marcos de gobernanza Aumentar la eficiencia del gasto público Priorizar las inversiones en sectores que impulsen el crecimiento inclusivo y sostenible. A nivel internacional, el informe pide a las economías avanzadas que cumplan sus compromisos de financiamiento y cooperación para aliviar la carga de deuda de los países más pobres. | |