La XVI cumbre del BRICS, que se celebrará en Kazán del 22 al 24 de octubre, discutirá mecanismos para disminuir la dependencia del dólar y crear instituciones financieras alternativas.
El evento marcará la primera participación de los nuevos miembros del bloque –Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía–, que se sumaron este año a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Entre los temas más destacados, se encuentran las negociaciones para fortalecer el uso de monedas nacionales en el comercio entre los países miembros y la creación de nuevas instituciones financieras que sirvan como alternativas al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial.
Rusia, que asumirá la presidencia del bloque en 2024, busca reforzar el papel del BRICS en el sistema financiero global, impulsando iniciativas como la creación del "Puente BRICS", una plataforma de pagos digitales entre sus miembros que podría reducir la hegemonía del dólar en las transacciones internacionales.
Críticas al FMI y el Banco Mundial El Ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, propuso durante una reunión preparatoria de líderes financieros la creación de una alternativa al FMI, argumentando que las instituciones actuales "no están trabajando en interés de los países BRICS". En línea con este planteo, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ya había defendido en la cumbre anterior la necesidad de una moneda común para el comercio dentro del bloque.
Lula ha sido crítico con las instituciones financieras dominadas por Occidente, cuestionando su papel en el financiamiento de los países en desarrollo. “¿Se utilizarán estas instituciones para financiar el desarrollo de los países pobres o seguirán asfixiándolos?”, expresó en la última cumbre de la Unión Africana.
Por el momento, el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), presidido por la exmandataria brasileña Dilma Rousseff, es la principal institución financiera del BRICS. Este banco ha financiado proyectos de infraestructura y desarrollo en los países miembros, pero las iniciativas para expandir su alcance y reducir la dependencia del dólar están en pleno debate.
Desafíos para el bloque A pesar de las ambiciosas propuestas, la tarea no es sencilla. Si bien los países BRICS concentran el 36% del Producto Interno Bruto (PIB) global, su capacidad para reducir la influencia del dólar y crear nuevas instituciones financieras dependerá de cómo logren coordinar sus intereses y superar las tensiones internas. En este contexto, el asesor de política exterior de Rusia, Yuri Ushakov, ha subrayado que el BRICS no es una alianza antioccidental, sino que busca crear centros de desarrollo independientes.
Rusia ha confirmado la participación de 32 países en la cumbre, incluyendo 24 representaciones a nivel de jefes de Estado, entre ellos el presidente Lula. Este encuentro podría consolidarse como uno de los eventos más importantes de política exterior para Rusia en los últimos años. |