Durante el primer año del gobierno de Javier Milei, la deuda en pesos aumentó en un monto cercano al 18% real, es decir un 157% nominal, mientras que la deuda en dólares se redujo 3,4%, por lo que el anunciado equilibrio fiscal no impidió el incremento del endeudamiento del Tesoro.
Las cifras corresponden a la Oficina Presupuesto de Congreso (OPC), que detalló que al cierre del año 2023 el stock de la deuda pagadera en pesos ascendía a $83,9 billones, pero con el incremento del $132,1 billones en el año 2024, alcanzó los $216 billones o USD209.190 millones al 31 de diciembre de aquel año. Por su parte, con los mercados de crédito cerrados, el stock de la deuda en moneda extranjera bajó de USD264.481 millones al cierre de 2023 a USD255.385 millones al finalizar el 2024, es decir USD9.021 millones menos.
El incremento récord del endeudamiento en pesos plantea un interrogante de cara al futuro, pues si bien existe la percepción de que la deuda tomada en moneda local, a diferencia de asumida en moneda dura, puede ser licuada con la inflación, la mayor parte de estos títulos se ajusta por CER, vinculado al IPC, o por la evolución del tipo de cambio (Bonos duales y dolar linked).
También en lo que respecta a un anuncio habitual del Gobierno, como lo es el hecho de que de que el equilibrio fiscal logrado pudo evitar el endeudamiento, la realidad marca una situación inversa, ya que fue una parte de este endeudamiento en pesos lo que permitió el equilibrio fiscal. Esto es así porque muchos de los nuevos títulos emitidos por el Tesoro en 2024 fueron de capitalización (LECAP, LEFI, BONCAP y PR17), y según el exdirector de Programación Macro Horacio Rovelli "estos títulos no pagan intereses actuales, sino que capitalizan al final, con lo que simplemente están difiriendo parte de los pagos de intereses de deuda". Según detallaron desde la OPC, estos diferimientos totalizaron $14,1 billones que se sumaron al endeudamiento de 2024.
Con todo, un elemento que permite soslayar esta cuestión, es el hecho de que una buena parte de esta deuda fue por los pasivos que el BCRA le transfirió al Tesoro a mediados del año pasado, que permitieron sanear los balances del primero aunque a costa de incrementar la deuda pública.
En concreto, de acuerdo a la Secretaría de Finanzas y el BCRA, este último organismo redujo sus pasivos en pesos por un equivalente a USD59.500 millones, lo que más que compensaría el incremento de la deuda pública en pesos del año pasado.
Sin embargo, estas situaciones contables que involucran al BCRA no resultan útiles para los estándares de medición internacionales, que utilizan el Banco Mundial, el FMI, o la OCDE. Sucede que estos organismos, cuyos informes son analizados por inversores de todo el planeta, miden la deuda pública bruta únicamente por los títulos soberanos emitidos por el Tesoro, así como por los préstamos por parte de organismos multilaterales, y todo ello en su ratio en relación al PBI. |