Campaña Remar Contracorriente: “Pretendemos informar, visibilizar la agenda y provocar situaciones de participación” | |
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El 2 de febrero pasado, se lanzó en toda América Latina y el Caribe la campaña “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida”, una iniciativa colectiva que reúne a más de 80 organizaciones de todo el continente para defender los recursos naturales, el agua y la vida. Esta campaña tiene como objetivo visibilizar la creciente amenaza sobre los ríos y las cuencas de América Latina, y particularmente, sobre el río Paraná.
La travesía próxima a comenzar se inspira en una histórica remada realizada en 1996 por dos pescadores del Paraná, que recorrieron el río durante 22 días para evitar la construcción de una mega represa hidroeléctrica. Hoy, Luis Cosita Romero, pescador y activista, liderará una nueva remada desde Formosa hasta Santa Fe, con paradas en diversas localidades, para llamar la atención sobre los graves problemas que enfrenta el río y promover la acción ciudadana.
Uno de los principales problemas que plantea la campaña es el proyecto de dragado a 44 pies del Paraná, que amenaza con desestabilizar ecosistemas críticos, poner en peligro los humedales esenciales y afectar la calidad del agua. ¿Cómo puede la ciudadanía influir en la protección de estos recursos ante los intereses de grandes corporaciones? ¿Qué implicancias tendría este dragado para las comunidades ribereñas y el ecosistema del Paraná?
En el marco de esta campaña, se realizará una travesía que conectará el norte de Argentina con Rosario a lo largo de todo el mes de marzo, con el propósito de visibilizar los impactos de la privatización de la cuenca y concienciar sobre la necesidad urgente de defender el río.
Horacio Enriquez, director de la Fundación Eco Urbano, y Francisco Paredes, productor audiovisual, fueron los invitados de El Ventilador, que se emite los martes y jueves de 21:30 a 23:00 horas por Elonce.
Enriquez hizo mención de lo contraproducente que podría ser la Hidrovía: “Al río siempre lo hemos visto grande, caudaloso, como nuestro gran río Paraná. Pero en los últimos años empezamos a ver una imagen del río diferente porque por primera vez aparecieron bajantes extremas, crisis y estrés hídrico. Tiene que ver con una serie de problemas que se conjugan. La crisis del sistema climático, llamado también el aumento de la temperatura global, ha ido modificando los regímenes de lluvia y, por lo tanto, afectando el caudal”.
“También tenemos hace años la quema de humedales, con la contaminación urbana que vemos en nuestras playas. No estamos hablando de Paraná, sino de toda la cuenca. Los rastros de un modelo que genere un impacto en la calidad del agua, que tiene que ver con el campo y el nivel de agroquímicos para mantener los niveles de producción exportables. Van por las cuencas de grandes dimensiones y miles de millones de hectáreas de la cuenca sojera. Eso va generando un impacto acumulado. Este pliego licitatorio que permitiría reprivatizar una vez más nuevamente el río Paraná. Viene de estar 30 años en el ’93 Menem se lo dio a esta belga. Hubo un pedido de prórroga hasta que se cayó hace 10 días el pliego porque se había presentado una sola oferta”, remarcó.
Sobre lo que generaría la licitación, informaron: “El pliego les permitiría entre 12 o más pies, que suman entre tres o cuatro metros por doce de ancho, que permitiría remover sedimento, cambiarle la dinámica al río e impactar. Si profundizás la vía troncal, donde pretenden circular los grandes barcos, se va a achicar el valle aluvial. Van a hackear el consumo en ciudades como Paraná, que tuvimos en la gestión anterior socavando para que la bomba pueda tener agua. Es un estrés enorme para la comunidad y, además, el valle aluvial de Paraná su principal componente es el agua. Si lo reducís, todos esos humedales que pierden el agua, pierden la diversidad biológica, su aporte en el ecosistema, que uno no los ve”.
Paredes, por su lado, habló del proyecto que tiene en mente: “Mi expectativa es generar un hecho concreto que nos permita entender que este tipo de situaciones necesitan el acuerdo de muchas personas y organizaciones, que tenemos que superar nuestro pequeño cerco de actividad para juntar fuerzas y visibilizar esta problemática y generar propuestas. No vamos a quejarnos, vamos a encontrarnos con los territorios, con las comunidades y las ciudades a pensar juntos. Tenemos mucho por perder y también mucho por ganar”
“Este río genera miles de millones de dólares. ¿Qué pasaría si ese dinero lo podríamos administrar nosotros como país o comunidad? Tenemos mucho para ganar. Mi expectativa es que esto colabore en unirnos y entender qué está pasando”, apuntó.
Asimismo, explicó: “Nuestro río está siendo permanentemente utilizado. Si uno se para un rato, está pasando la barcaza y no ha pasado nada. Tiene impactos ambientales, sociales y en las comunidades que viven, pero funcionan. Acá estamos hablando de profundizar para que entren barcos tipo Panamax hasta Rosario o Timbúes y los mismos pliegos le permiten seguir avanzando hacia arriba. El foco está puesto en los fletes. Es un poco lo que nos pasó en el ’96. Lo declararon en Buenos Aires de interés, pero nosotros no fuimos ni consultados. Es oscurísima la licitación porque no ha habido estudios de impacto ambiental interdisciplinario, con enfoques que realmente piensan todos estos temas que están circulando. Lo que nosotros decimos, entendiendo que necesita estas oportunidades para transportar materia prima, pero que ese transporte se adapte al río y no nuestro río se tenga que adaptar”.
“Hay un modelo que no empezó con Milei y que viene de décadas. El mundo ha definido, está el consenso de Washington, los proyectos de infraestructura para que nosotros seamos los proveedores de soja y de minerales o hierro”, enunció.
Asimismo, comunicó que “lo que se pretende no se hace en ningún río del mundo, ni en Estados Unidos ni Europa. Cuando se ha hecho, ha tenido impactos negativos. Lo que se quiere hacer acá, no se hace en ninguna parte del mundo. Por eso vienen a hacerlo acá”.
“Pretendemos informar, visibilizar la agenda y provocar situaciones de participación y organización comunitaria en comunidades que están desde Formosa, Chaco, Corrientes. Esto arranca el 1 de marzo en Puerto Pilcomayo. Son dos embarcaciones principales, una con ‘Cosita’ Romero. En los distintos tramos vamos a ir variando. Van a venir distintos referentes ambientales a representar esta diversidad. En cada ciudad vamos a ir parando, hacemos un encuentro, contamos qué es lo que está pasando, lo debatimos y después hacemos música y comemos. Vamos a encontrarnos y pensar juntos y juntas qué podemos hacer”, concluyó. | |